Más de 15 mil peruanos fueron atendidos en el primer año de funcionamiento del tomógrafo del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión. Este equipo que es considerado como el “más moderno del país” cumplió con todas las expectativas que se generaron en si inauguración y sirvió para realizar diagnósticos precisos a pacientes de todo el país.
Max Remón Torres, el médico radiólogo del Hospital Carrión que es uno de los encargados de utilizar el tomógrafo, detalló las cifras positivas que ha dejado el primer año del equipo así como también su fundamental rol durante la etapa más crítica de la pandemia.
“A un año de su inauguración, este equipo está cumpliendo de manera excelente todas las bondades que se nos han prometido en bien de la población chalaca y peruana. Realiza todo tipo de estudios que nos sirven bastante para llegar a los diagnósticos precisos de los pacientes”, señaló.
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“Fueron a alrededor de 23 mil los exámenes que se realizaron con el tomógrafo y cerca de 15 mil los pacientes que se beneficiaron de este equipo de última generación. Asimismo, los pacientes fueron principalmente del Callao, pero también se atendió a personas de todo el país que llegaban referidas a nuestro hospital”, complementó.
Sobre la tecnología del equipo el doctor apuntó que se trata de un aparato de última tecnología. “Es un tomógrafo General Electric Evolution de 512 cortes. Hace 3 cortes en un milímetro y representa una mayor definición en cuanto a las imágenes. Además, en beneficio del paciente, presenta un 70% menos de radiación con muchísima mejor performance en la representación de las imágenes. Permite hacer estudios angeográficos cerebrales de miembros inferiores y estudios cardiográficos.
Asimismo, el especialista explicó el rol fundamental que cumplió este equipo para ayudar a detectar los casos de Covid-19 durante la etapa más dura de la pandemia. “Los principales diagnósticos son dependiendo del contexto. Ahora que los casos de Covid-19 han disminuido se ve más diagnósticos traumáticos u oncológicos. Sin embargo, en el momento más crítico de la pandemia, el rol del tomógrafo fue vital porque permitió ver imágenes que no se podían ver a través de una radiografía simple. La mayor resolución del tomógrafo permitió comprobar que se trataban de casos de coronavirus”, culminó.
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