Escuchar que el señor Julio Farías Tinedo puede volver a caminar después del impresionante accidente que le tocó sufrir, es una prueba de que los milagros existen. El chalaco de 63 años, contó los detalles de cómo un tráiler le destrozó el pie y el Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión logró reconstruirlo al punto de darle la esperanza de regresar a la normalidad.
Mientras volvía a su casa en Oquendo, el señor Julio Farías intentó acortar camino caminando en medio de unos tráileres que estaban llenando su tanque de combustible en un grifo. En ese momento le pareció buena idea para llegar más rápido a casa; sin embargo no contó con los numerosos “puntos ciegos” que tienen este tipo de vehículos y tuvo que ver como uno de estos le pasaba por encima del pie derecho.
Al llegar a la emergencia del Hospital Carrión, el paciente fue anestesiado y, de inmediato, se tuvo que poner a disposición de los traumatólogos y cirujanos plásticos para poder salvar su extremidad. Ahí la dureza del accidente obligó a nuestros especialistas a someterlo hasta a 6 operaciones y a aplicar distintas técnicas para poder devolverle la apariencia y el movimiento a su pie.
La herida estaba a punto de hacerlo perder el pie, según nos reveló la cirujana del Hospital Carrión, Mariel Cáceres. “Al señor Julio se le hizo una limpieza quirúrgica profunda y luego hizo falta ponerle una matriz dérmica antes de ponerle el injerto para cubrir su herida. La lesión era enorme y, si queríamos evitar que pierda el pie, no había otra opción que reconstruir las partes nobles de la extremidad cubriéndola con láminas de colágeno”, explicó.
“Parecen muchas cirugías, pero lo cierto es que para recuperar totalmente la funcionalidad este paciente deberá todavía hacer fisioterapia, rehabilitación y terminar de soldar las fracturas que aún le quedan. Eso sí, el pronóstico es alentador y a nosotros nos da mucho gusto que los pacientes se recuperen. El desenlace pudo ser fatal si no se maneja bien. Tuvo la suerte de llegar a nosotros y encontrar a un equipo muy preparado”, culminó la especialista.
En tanto el señor Julio agradeció la atención oportuna que le brindó el Hospital Carrión. “Estoy muy contento con los doctores, mi pierna pudo ser cortada y ahora, con la ayuda de Dios, quizá pueda volver a caminar”, dijo.
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