La operación contra la obesidad conocida como la manga gástrica se ha convertido, al menos en nuestro país, en el sueño de muchas personas. En nuestro hospital, por ejemplo, es común que lleguen las consultas sobre los riesgos de esta y sobre el presupuesto que se necesita; sin embargo, hay un requisito clave que se tiene que cumplir antes de estar apto para entrar a la sala de operaciones: la evaluación psicológica.
En ese sentido, la doctora Rosa Pacheco Miñán, Jefa del Departamento de Psicología del HNDAC, nos habló sobre la preparación psicológica que tiene que tener el paciente antes de someterse a una cirugía bariátrica.
“Hemos tenido muchas consultas de pacientes con múltiples comorbilidades relacionadas a la obesidad como la diabetes, hipertensión arterial, etc que ven a esta operación como una posible solución a sus problemas de obesidad; sin embargo deben saber que hay todo un proceso y es un equipo de profesionales el que señala si están aptos o no”, dijo.
“Todos nuestros usuarios que sufren de sobrepeso tienen ciertas afectaciones emocionales que hacen, de una u otra manera, que no puedan bajar los kilos demás. Tienen ansiedad, depresión, indicadores de compulsión para comer. Nosotros, desde el lado del Departamento de Psicología, tenemos todo un equipo para evaluar desde sus creencias, motivaciones y su lado cognitivo. Evaluamos Qué es lo que sienten y no los deja cumplir un tratamiento”, agregó.
“Nosotros tomamos la responsabilidad de darle pase o no al paciente para que se someta a esta cirugía. Entendiendo que esta cirugía no es la varita mágica; es el fin de todo un proceso de concientización. De que la persona asuma la responsabilidad para que mentalmente y emocionalmente, le permita generar un cambio en sus hábitos alimenticios”, complementó.
La doctora también dejó claro algunos factores que hacen que el paciente no apruebe la evaluación psicológica. “Personas con consumo activo de drogas o alcohol, que hayan tenido intentos suicidas, con duelos que requieran tratamientos psicológicos o psiquiátricos, inestables que no asuman sus comorbilidades. Todas ellas no estarían aptas para calificar”, culminó.
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