Aunque contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados y un Departamento de Oncología posicionado como uno de los más importantes en el país, el cáncer es una enfermedad que siempre representa un desafío. Sobre todo si, como en este caso, ataca con dos tipos de neoplasias al mismo tiempo.
Nuestros oncólogos se sorprendieron al tratar a un paciente de 60 años que no solo tenía cáncer de próstata sino que también, tras los exámenes, fue diagnosticado con cáncer de riñón. Un escenario visto pocas veces al que se le denomina presentación sincrónica y amerita especial criterio oncológico para decidir qué enfermedad tratar primero.
El cirujano oncólogo carrionista, Oscar Chapoñán, fue el encargado de contarnos los detalles de este delicado caso. “El paciente ingresó al hospital por una dificultad para la micción, sangrado en la orina, dolor lumbar y un mal estado general. Además, tenía estudios que señalaban un tumor renal derecho y agrandamiento de la próstata. Precisamente, tras hacerle estudios en nuestro departamento, demostraban la presencia de dos tipos de cáncer a la vez: de próstata y de riñón. No presentaba metástasis a distancia”, señaló.
“Ambas enfermedades requerían tratamiento quirúrgico, pero decidimos empezar por el Cáncer de próstata. Realizamos una Resección Transuretral de próstata y resección tumoral del piso vesical pues el tumor de la próstata había invadido el piso de la vejiga, lo que causaba sangrado al orinar e hidronefrosis. Este procedimiento consiguió aliviar las molestias urinarias del paciente y mejorar su función renal. Además, se evidenciaba una notable mejoría en su estado general y se veía listo para someterse a la segunda intervención”, complementó el especialista.
“En la segunda operación el paciente fue sometido a una Heminefrectomía derecha, ya que sus riñones estaban fusionados en su parte inferior adoptando la forma de “U” (riñón en herradura), un caso bastante particular. Dicha cirugía era más laboriosa debido a su configuración anatómica y su múltiple irrigación vascular, sin embargo su evolución post operatoria, así como en la primera, fue favorable”, complementó.
A la fecha, el paciente niega sintomatología urológica, goza de buen estado general y sobre todo tiene bajo control las dos neoplasias oncológicas. Igual tendrá que seguir cumpliendo un tratamiento, pero hay mucho optimismo sobre su recuperación total.
El Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión continúa consolidándose como la segunda fuerza oncológica del país.
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